
Australia se convirtió en el mayor proveedor de vino de China en 2019 como resultado de un acuerdo comercial abierto que suprimió los aranceles sobre el vino australiano. Sin embargo, los lazos bilaterales comenzaron a empeorar en 2018, cuando Australia se negó a permitir que Huawei (una importante empresa china) participara en la red 5G por motivos de seguridad nacional, y luego, en 2020, Australia solicitó una investigación internacional sobre los orígenes del covid-19.
China impuso derechos antidumping al vino australiano en marzo de 2021, aumentando el precio por botella hasta tres veces y aplicándose a todos los vinos australianos embotellados (menos de 2 litros). China promulgó estos aranceles para proteger su industria vinícola nacional de los derechos antidumping impuestos por Australia al vino chino.
Los viticultores australianos han reorientado parte de su producción, sobre todo hacia el Reino Unido, Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Malasia. El Abares (Australian Bureau of Agricultural and Resource Economics and Sciences) calcula que en 2025 los viticultores habrán reorientado sólo el 60% de sus exportaciones originales a China. Es fundamental tener en cuenta que Australia solía comandar el precio unitario en el mercado chino, y este espacio ha ayudado a que los vinos chilenos y franceses se vendan en rangos de precios más altos.


También es importante señalar que los dos últimos años han sido muy complicados en el comercio internacional para todas las industrias, desde el punto de vista de la cadena logística, debido a la pandemia del covid-19.
A pesar del resurgimiento de la demanda internacional de vino en 2021, sobre todo por la recuperación del canal on-trade, la limitada oferta de contenedores y la escasez de suministros están retrasando las exportaciones. A esto hay que añadir la subida de las tarifas marítimas y los retrasos en los puertos.

Además, la crisis sanitaria ha repercutido negativamente en las actividades de promoción presencial en los mercados de destino, tan importantes para la expansión y el desarrollo de las exportaciones nacionales de vino.
Fuente: ODEPA
